Editan una versión inclusiva del Diario de Ana Frank para personas con discapacidad intelectual

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Una versión del «Diario de Ana Frank» adaptada para facilitar la lectura del clásico a personas con discapacidad intelectual o dificultades de lectura estará disponible por primera vez en América Latina gracias a un trabajo conjunto entre la editorial Eudeba y la Editorial Visibilia bajo la supervisión del Centro Ana Frank Argentina.

Bajo los procedimientos y las estrategias del método de la «lectura fácil», para esta nueva edición de los textos de Ana Frank participaron personas con discapacidad intelectual y dificultades de lectura y a 75 años de la primera edición, la realización de esta primera adaptación para lectura fácil permite, según sus editores, una mirada más inclusiva sobre la obra y «que las palabras de Ana Frank encuentren una nueva forma para seguir siendo una fuente de inspiración y de esperanza para toda la humanidad».

«Nosotros ya venimos trabajando con el Centro Ana Frank con quien ya editamos distintas versiones del diario y por el otro con la Fundación Visibilia con quien ya editamos el Manual de Lectura Fácil. Y ahora editamos en forma conjunta con ambos esta versión del diario. El método de la lectura fácil recoge un conjunto de pautas y recomendaciones relativas a la redacción de textos, al diseño, a la maquetación de documentos, a la validación y la comprensibilidad de los mismos para hacer accesible la información a las personas con dificultades de comprensión lectora» cuenta Guillermo Halpern, de Eudeba.

El texto del Diario de Ana Frank adaptado a lectura fácil, que se presentará en el marco de la 47 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires el día 9 de mayo a las 17.30 en la sala Tulio Halperin Donghi, fue trabajado por la Profesora de Letras Clara Nielsen, quien se encargó de realizar las adaptaciones en las reglas gramaticales y lexicales y en los formatos de diseño de los textos para lograr su mayor comprensión.

En junio de 2022 se cumplieron 75 años de su aparición con reediciones y lecturas que resignifican su legado en pleno Siglo XXI. Traducida a más de 60 idiomas, la obra publicada en 1947 de aquella niña de trece años que se refugió junto a su familia en Ámsterdam para escapar de los nazis, que se detuvo en medio de la tragedia a reparar en su experiencia y a editarla como una obra literaria y que murió en Bergen-Belsen a los 15 años, se publicó tras su muerte gracias al trabajo de compilación de su padre, Otto, quien sobrevivió a los campos de concentración.

La primera versión se titulaba «Het Achterhuis» («El anexo» en neerlandés) y en castellano fue publicada en 1955 como «Las habitaciones de atrás», en referencia al apartamento secreto que se hallaba detrás de una falsa biblioteca, en una casa de Ámsterdam, donde la familia Frank vivió escondida entre 1942 y 1944.

En el diario, Frank describe sus pensamientos y sentimientos durante el aislamiento forzado con su padre, su madre y su hermana y otros cuatro refugiados en aquel escondite frente a uno de los canales más icónicos de la capital holandesa. Con una prosa clara y brutal honestidad cuenta sus impresiones sobre los otros ocupantes, confiesa la difícil relación con su madre y también su ambición de convertirse un día en escritora para narrar sus experiencias durante la guerra. Son precisamente esos temas -en parte universales- los que hacen que el libro sea un clásico y que, a lo largo de los años, haya interpelado a los adolescentes y jóvenes de distintas generaciones.