Programa 7 = ¿Cómo es el linaje femenino? No somos tan libres como creemos que somos
Escribe: Cinthia Lorena Elías
A partir de ahora, entramos en la Zona Holística de Buenos Aires Te Informa, un lugar en el que hablaremos de todo aquello que nos permita sentir un bienestar, físico, mental y emocional.
Hoy les comparto un tema super interesante y a la vez complejo, cómo es el linaje femenino
“NO SOMOS TAN LIBRES COMO CREEMOS QUE SOMOS” pero tenemos la posibilidad de conquistar nuestra libertad y salir del destino familiar repetitivo de nuestra historia si comprendemos los complejos lazos que se han tejido en nuestra familia y descubrimos los dramas secretos, las palabras que nunca se dijeron y los duelos inacabados. (Anne Ancelin Schützenberger)
Las relaciones entre mujeres dan poder a nuestro linaje femenino.
Entender el linaje femenino permite sanar nuestra esencia emocional a través de la relación con otras mujeres, como amigas, madres y ancestras.
¿De qué hablamos cuando hablamos de linaje?
El linaje es la línea de antepasados y descendientes de cada persona.
El linaje femenino tiene que ver con las relaciones que tenemos con nuestra matriz sagrada, nuestro útero (es el centro de la creatividad, creación, fertilidad) cómo nos relacionamos con él, como así también en lo vincular, la relación con nuestras abuelas, madres, amigas, etc.
Es importante aprender a ver a las mujeres de nuestro entorno como nuestras hermanas de sangre para fomentar lazos fuertes de apoyo
Si querés sentirte bien con vos misma debes trabajar en tres aspectos importantes:
1) Sanación del linaje femenino:
Para liberar las memorias de dolor, de todo el linaje materno ancestral. Abusos, maltratos, abortos, niños pequeños que fallecieron y su duelo es tan grande que lleva sanarlo varias generaciones.
2) SOLIDARIDAD = Sororidad
Es conectarse de mujer a mujer en respeto, es decir, ser más empáticas entre nosotras dejando atrás el tema patriarcal de la competencia femenina que tantos problemas nos ha ocasionado. Es fundamental hacer una red de sostén, de contención, para apoyarnos las unas a las otras.
3) Participar de círculos de mujeres.
Las mujeres debemos estar en círculos, para sanar, para acompañarnos, para liberar memorias de dolor, sufrimiento, maltratos, acompañarse especialmente en la crianza de los hijos para mantener un equilibrio y transmutar energía, tal cual lo hace el útero de cada una de nosotras. Cuando estamos en grupo segregamos la hormona de la oxitocina, que es la misma que segregamos al parir, al tener un orgasmo y al amamantar.
La importancia de la relación con la madre
Nuestra madre es nuestra conexión primaria y primordial ya que durante 9 meses nos alimento, nos contuvo, sentimos sus emociones, y experimentamos como es vivir la vida a través de los ojos de ella Para nacer debemos atravesarla y traspasarla para volvernos un individuo. Luego lactamos de ella y nos seguimos nutriendo tanto si hablamos del alimento como de las emociones.
Por lo tanto si la relación con ella no está en equilibrio entonces no podemos estar bien con nosotras mismas. Ella es la fuente y debemos honrarla y bendecir del árbol de dónde venimos, como así también honrar a nuestras abuelas, bisabuelas, tatarabuelas, y seguimos en espiral hacia arriba.
Es importante trabajar el dejar de ser fiel a nuestro linaje y construir por nosotras mismas nuestro camino, nuestro propio destino
¿Cómo podemos lograrlo?
Poner en palabras lo que nos duele, molesta, lastima, poner el cuerpo y liberar emociones que estén atrapadas en nuestro interior.
«Hay que poner énfasis en la relación con las mujeres, con los hombres y con el sagrado femenino. Para construir nuestro camino hay que sanar la relación con nuestra madre, llevar una dinámica sana con nuestras amigas y pensar con empatía en el bienestar de todas las mujeres».
Debemos tomar lo positivo y liberarnos de todo lo que para ellas fue un impedimento, dolores, pérdidas de hijos, y demás vínculos.
¿Cómo podemos hacer para lograr esta liberación y sanación?
A través de la Sanación del Linaje materno ancestral, es un taller en el cual nos reunirnos en grupo para sanar y liberar todas esas memorias ancestrales, cómo así también las propias.
De ésta forma logramos soltar las cargas que no nos pertenecen, trayendo cambios muy profundos en nuestra vida.
Tener conciencia de que esto nos ayuda a entender el porqué de tantos dolores “inexplicables”, de tanta ira contenida y de tantas lágrimas sordas anudadas en nuestra garganta. Tantos dolores menstruales….
Nuestras ancestras fueron niñas, fueron mujeres, fueron hijas, fueron madres como hoy lo somos nosotras.
Ellas tuvieron sus sueños, algunos los cumplieron, y otros quedaron frustrados. Fueron algo más que cuidadoras, aunque ahora apenas lo recordemos. Tuvieron inquietudes, necesidades de brillar y cuando somos capaces de corrernos de nosotras mismas por un rato y mirarlas a ellas, somos conscientes de todo lo que pasaron y hay que liberar todo ese dolor, porque al liberarlo nos liberamos nosotras también.
Muchas gracias por estar ahí acompañándonos en Zona Holística de Buenos Aires Te Informa por Radio Amep