Sin el humor o sin los memes no se puede pensar la sociedad contemporánea
Instagram se convirtió en el escenario preferido de la juventud para compartir sus intereses personales y esta práctica, al combinarse con distintos campos de la cultura, crea nuevos sentidos humorísticos e invita a preguntarnos cómo viajan los contenidos culturales en las redes sociales, qué pasa cuando se encuentran con las historias personales y convocan a un público masivo y qué hay de novedoso en el humor, un género vigente desde el 1900 a.C.
«No se puede pensar la sociedad contemporánea sin pensar el humor o sin los memes, encabezando el humor», señala Damián Fraticelli, doctor en Ciencias Sociales y licenciado en Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires. Para él, «todos los acontecimientos sociales, sin ninguna restricción temática, son susceptibles de tener una interpretación humorística y eso no ocurría antes».
«No es que no existiera humor pero lo que sucede en las sociedades contemporáneas es que, lo que es risible para un grupo -a partir de su propagación en las redes- puede resultar en un evento de una escala similar a la que tienen los medios masivos», advierte el investigador. Tal es el caso de @reguetonrenacentista, @queri2_diario y @conurmaps, tres cuentas de Instagram que convocan a más de 40.000 seguidores y, a través de la literatura, la fotografía y el arte plástico, generan en conjunto un nuevo tipo de humor.
¿Un nuevo Renacimiento?
Catalina y Paula Meléndez son hermanas, tienen 20 y 27 años y viven en Bogotá, Colombia. Ambas están detrás de su cuenta de Instagram, que expone «Piezas de arte acompañadas de buenos perreos», según adelanta en la descripción del perfil, porque «Reguetón Renacentista» combina obras de arte de la época del Renacimiento con canciones del género musical reguetón.
La cuenta tiene como antecedente un video publicado en YouTube titulado «Velaske, yo soi guapa?» en el que se muestra de manera animada «Las meninas» de Diego Velázquez. Allí, los personajes de la obra cantan un rap en el que una de las niñas retratadas, Margarita, pregunta constantemente: «¿Yo soy guapa?» mientras que el pintor dice estar haciendo «algo revolucionario».
«Ver esa ruptura total de una obra del Barroco mezclada con algo tan popular como puede ser el rap o el reguetón y ver que había funcionado muy bien fue el antecedente que todo el tiempo rondó en nuestras cabezas y que lo hicimos tangible creando la página», confiesa Paula, diseñadora industrial.
El proceso de creación de los collages surge de dos formas: o se empieza por la frase o se empieza por la imagen.
«Muchas veces sentimos que hay frases que son icónicas y que si las publicamos van a tener una buena respuesta por parte del público. Entonces elegimos qué imagen podría acomodarse en esa frase», explica Paula. En el perfil que creó junto a su hermana, se pueden encontrar partes de canciones de los músicos más populares del reguetón como los puertorriqueños Daddy Yankee y Bad Bunny.
En cambio, cuando empiezan por las imágenes, las hermanas tienen en claro que no deben ser «hiperrealistas». «Nos llama mucho la atención que sean evidentes las pinceladas, que se vea el error y que todavía se muestre que es una obra hecha a mano», señalan las fundadoras.
Las piezas pueden combinar, por ejemplo, una obra de Titian del Siglo XVI llamada «Baco y Ariadne» con la frase «Cuando sienta el boom de este perreo intenso» del grupo musical Randy y Tito el Bambino, y bien podrían funcionar como memes.
Fraticelli señala que los memes operan como un chiste acompañado por una imagen fotográfica y los recursos que se utilizan son comunes a los que se encuentran en muchas producciones graciosas: «La incongruencia con cierto horizonte de expectativas, la ironía, la metáfora, entre otros, son los que generan el humor».
«Muchas veces, lo risible se da en articular campos semánticos que normalmente están separados en el ámbito de ‘lo serio'», agrega el doctor en Ciencias Sociales.
Cuando comenzaron, las hermanas Meléndez no buscaban hacer reír. «Nunca tuvimos la intención de ser humoristas ni de hacer memes en sí. Siento que el humor surge de verse representado en las piezas, de ver cómo esas obras pueden acoplarse perfecto a situaciones de la vida cotidiana y encontrarnos en un punto medio con épocas que veíamos tan lejanas a nosotros o en posiciones muy arriba, como si estuvieran en un pedestal», considera una de ellas.
«El humor empieza en el momento en que te reconoces en la mezcla de esos dos mundos completamente diferentes y se va construyendo un humor colectivo. Es algo muy bonito porque incluso hemos podido ver que nos estamos encontrando con una comunidad latinoamericana», expresa la diseñadora Meléndez.
«Querido diario», un viaje a la infancia
Hay cuenta des Instagram que traen la voz infantil a primera plana a partir de las fotografías de los diarios íntimos de la niñez. Detrás de este usuario, que ya tiene 153 mil seguidores, está una estudiante de Escenografía de 25 años, Francesca De Piero. En la descripción del perfil, invita al público a mandarle fotos de sus diarios íntimos de la infancia.
Allí surge del aburrimiento de la pandemia, en los primeros meses de la cuarentena, cuando no había mucho para hacer y porque también yo escribía diarios cuando era más chica. Empecé a buscar mis cosas viejas y a leerlas. Me di cuenta que era muy divertido», recuerda.
La fundadora del perfil hace un proceso de curaduría de las capturas que le llegan de los diarios de la infancia. «El primer criterio es que se pueda entender la letra, porque -me ha pasado ya- subir imágenes que para mí son muy buenas y como la letra no se entiende del todo, la gente no las lee», explica la joven. El segundo criterio es que sea entretenido. «Que diga algo que resuene, que divierta, que impacte. No necesariamente a gran escala pero sí de una manera que cualquiera pueda sentirse identificado con esa imagen», agrega.
A De Piero le resulta extraño cuando se refieren como su «página de memes». «No considero que las imágenes de los diarios sean memes. Sí creo que hay algunas específicas que, por cómo está escrito o por el tono, de repente puede ser irónico y puede resultar como un meme pero la gran mayoría no lo son», precisa y agrega: «Es una categoría aparte, no sé dónde encasillarla».
En una de las fotos publicadas -en letra cursiva y con un beso estampado en el medio de la hoja rayada- se lee: «Ansiosa por dar mi primer BESO a alguien: ¿Quién será?». «Las imágenes resultan graciosas y tiernas porque nos sentimos muy identificades. Más allá de si escribiste o no un diario cuando eras más peque, los sentimientos están ahí. Lo que me parece muy piola de los diarios íntimos de cuando éramos más chiques es que hay una crudeza, una sinceridad, que es lo mejor. Después uno crece y tiene tabúes, cosas que le dan vergüenza, inseguridades…», reflexiona la creadora.
El perfil tiene más de 1.400 publicaciones y es un reservorio de fragmentos de diarios de la infancia donde la intimidad entra en cuestión, pero también, donde la voz infantil se reivindica. Mario Carlón, profesor de Semiótica de Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, advierte que «desde que emergieron las redes y cada uno administra su propio medio de comunicación, lo privado -y a veces lo íntimo también- invade los espacios públicos».
«Lo interesante es que son discursos, venidos desde abajo, que convierten a nuestra época en un espacio de una documentación inconmensurable de la experiencia social», señala.
Otros perfiles reúnen capturas de pantallas del conurbano bonaerense y surgió porque a su creadora, le gustaba mirar Google Maps. «Le mandaba a mis amigas capturas de pantallas que me parecían raras o divertidas», recuerda.
Las imágenes que aparecen son de casas extrañas, animales, fotografías de estatuas bizarras, pintadas en las paredes y graffitis graciosos o de personas realizando actividades fuera de lo común. Una de las fotografías muestra a un bebé dormido en el carrito de hacer las compras y otra a dos animales copulando. Al poco tiempo, las personas comenzaron a enviarle capturas de pantalla a la fundadora y así, el perfil se fue construyendo colaborativamente.
«Tiene un tono humorístico porque ante lo extraño, lo raro o la primera reacción muchas veces es una risa. Lo que más le da el tono humorístico son los comentarios de las personas, la gente es muy rápida y muy graciosa. Uno pone la imagen y los seguidores le dan el contexto que lo hace mucho más gracioso», observa la creadora de @conurmaps.
Fraticelli se detiene en el auge de los memes y destaca que «es algo particular que no existía antes de las redes sociales».
Actualmente, se crean memes las 24 horas del día, los siete días de la semana mientras que antes las personas decidían, por ejemplo, a qué hora ver un programa de humor. «Hay una disponibilidad dada por la articulación de los memes con todos los dispositivos tecnológicos que hace que siempre haya un ofrecimiento de lo risible sobre cualquier evento», concluye el licenciado en Comunicación.